domingo, 8 de junio de 2014

Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)

¿QUÉ ES?

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica, conocida con las siglas EPOC consiste en la obstrucción permanente, no reversible, de las vías respiratorias al flujo de aire en los pulmones. Puede presentarse en forma de dos trastornos diferentes: el enfisema y la bronquitis crónica:
  • La bronquitis crónica se manifiesta en forma de tos crónica persistente, acompañada de esputos, como consecuencia de que las glándulas bronquiales se dilatan, provocando un aumento de la secreción de moco, que junto a la hinchazón del revestimiento de los bronquios  y el espasmo de sus músculos , producen una obstrucción de los bronquios al flujo de aire.  
  • En el enfisema se produce una distensión de los alveolos, las paredes alveolares están destruidas y los bronquiolos pierden su apoyo estructural y se colapsan al respirar, lo que conduce a una reducción del flujo de aire.

CAUSAS

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es la más común de las enfermedades crónicas de pulmón en todo el mundo. Millones de personas padecen EPOC, que es la segunda causa, después de las enfermedades cardíacas, de incapacidad laboral. Sus dos principales causas son: el consumo de tabaco y trabajar en ambientes contaminados.

La enfermedad es más frecuente y tienen más mortalidad entre los hombres que entre las mujeres. Aunque estas diferencias están desapareciendo como consecuencia del aumento del habito tabáquico entre las mujeres. Más infrecuentemente, la EPOC aparece en algunas familias, por déficit grave de la proteína alfa1-antitripsina. Pero sin duda, fumar es la causa más importante de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Un dato relevante es que entre el 10-15% de las personas que fuman desarrollan la enfermedad. Los fumadores de cigarrillos son las que más posibilidades tienen de contraerla, seguidas de los fumadores de pipa y puros.

También se ha demostrado que los hijos de padres fumadores padecen muchas más enfermedades respiratorias que los de padres no fumadores: estos niños se convierten en fumadores pasivos y están predispuestos a padecer bronquitis crónica de adultos. La polución atmosférica , es decir, el incremento de partículas y gases anómalos en la atmósfera, también entraña riesgos.
Aunque podría pensarse que las infecciones respiratorias son una causa inicial de la EPOC, esto no es así. Lo que si puede afirmarse es que una infección puede ser la responsable de que se agrave una irritación previa desencadenada por los dos factores anteriores. Una infección también puede desencadenar brotes posteriores de la enfermedad.

SÍNTOMAS DE LA EPOC

La EPOC se manifiesta de distintas formas, tanto en el caso de la bronquitis crónica como del enfisema, y los síntomas iníciales pueden aparecer al cabo de 5 ó 10 años de fumar o de estar expuesto a contaminantes, siendo los síntomas mas caracteristicos:.
  • Tos y aumento de la mucosidad, normalmente al levantarse por la mañana.
  • Tendencia a sufrir resfriados de pecho.
  • El esputo que se produce durante estos resfriados con frecuencia se vuelve amarillo o verde debido a la presencia de pus.
  • A medida que pasan los años, estos catarros de pecho se vuelven más frecuentes.
  • Respiración sibilante.
  • Con el paso del tiempo, la enfermedad evoluciona hacia la insuficiencia respiratoria y a la insuficiencia cardiaca (cor pulmonare) apareciendo
  • Sensación de ahogo cuando se hace un esfuerzo y, más adelante, ahogo en actividades diarias, como lavarse, vestirse y preparar la comida.
  • Un tercio de los pacientes experimenta pérdida de peso importante.
  • Hinchazón en las piernas, debida a la insuficiencia cardiaca.
  • Deterioro del nivel de conciencia

PREVENCIÓN

La única manera de prevenir la enfermedad es no exponerse a los factores de riesgo que la originan. Como se ha dicho, estos factores son el tabaco y los ambientes contaminados. Por eso, para prevenir la enfermedad pulmonar obstructiva crónica es fundamental no fumar. También es muy importante mantener un buen estado de salud general, realizar ejercicios y seguir una dieta sana para aumentar la resistencia del cuerpo a las infecciones

El ejercicio, a todos los niveles, mejora la utilización del oxígeno, la capacidad de trabajo y la mentalidad de los pacientes que sufren la enfermedad. Las actividades de bajo esfuerzo son más fáciles de practicar, para estos enfermos, que las actividades de alta intensidad. Entre otros, se pueden hacer los siguientes ejercicios: Bicicleta fija, subir escaleras, caminar, etcétera. Estos ejercicios fortalecen las piernas y aumentan el tono muscular y la flexibilidad. También son beneficiosos los ejercicios diseñados para mejorar la fuerza de los músculos respiratorios, los músculos del brazo y los hombros. Fortalecerlos es importante porque mejoran la respiración y hacen más fácil llevar a cabo actividades cotidianas, como transportar bolsas, hacer la cama o levantar objetos. Un ejercicio útil es, por ejemplo, el levantamiento de pesas.

DIAGNÓSTICO

Cuando se hace una exploración física, el médico puede no hallar nada anormal. Las radiografías de tórax también pueden dar resultados normales. Por este motivo, para hacer un diagnóstico correcto se requiere un aparato denominado espirómetro, que mide el volumen espiratorio máximo por segundo. Sólo con este aparato se puede demostrar la obstrucción o reducción del flujo de aire que padece una persona que haya contraído la enfermedad.

TRATAMIENTO

El tratamiento es distinto en pacientes que padecen obstrucción respiratoria leve que en los que tienen una obstrucción moderada o grave. Por eso, es obligado consultar con el médico y seguir con regularidad los consejos que los profesionales de la salud indiquen, de acuerdo con el estadio en que se encuentre la enfermedad. Las distintas posibilidades de tratamiento son las siguientes:
  • Dejar de fumar. Abandonar el tabaco -principal causa de la enfermedad-es útil en cualquier fase de la enfermedad.
  • Tratar de evitar la exposición a partículas irritantes en el aire.
  • Vacuna antigripal y antineumónica: La EPOC puede empeorar si la persona tiene gripe o neumonía. Por eso quienes padecen esta enfermedad deben vacunarse contra la gripe cada año, además de recibir una vacuna antineumónica (una sola dosis).
  • Usar broncodilatadores inhalados para reducir el espasmo muscular.  La inflamación en las vías aéreas puede disminuir mediante el uso de fármacos que producen un efecto blocodilatador o antiinflamatorio, como los corticoides inhalados o por vía oral.
  • Para expulsar las secreciones no hay ningún tratamiento que se muestre eficaz, pero  una adecuada hidratación favorece que las secreciones sean más fluidas y se puedan expectorar más fácilmente.  
  • En ocasiones será necesario el tratamiento con antibióticos para el tratamiento de las infecciones sobreañadidas.
  • La administración de oxígeno ayuda a disminuir el ahogo que sienten los enfermos cuando realizan actividades diarias. A largo plazo, además, prolonga la vida de las personas que padecen esta enfermedad con una concentración de oxigeno en la sangre extremadamente baja; el oxígeno reduce el exceso de los glóbulos rojos, mejora la función mental y reduce la insuficiencia cardiaca.
  • En pacientes con un déficit grave de la proteína alfa1-antitripsina se puede sustituir la proteína que falta mediante infusiones intravenosas semanales.
  • Finamente, en personas con enfisema grave puede estar justificada la cirugía y en casos extremos, en pacientes jóvenes, se puede llegar a trasplantar el pulmón. 


sábado, 7 de junio de 2014

¿Dejar de fumar? Si quieres puedes


SABÍA USTED QUE…..

  • En España el tabaquismo es la principal causa de enfermedad y muerte que se puede evitar.
  • En España mueren al año en torno a 55.000 personas a causa de enfermedades relacionadas con el tabaquismo. Esto es mucho más que las muertes debidas a accidentes de carretera, consumo de drogas ilegales, SIDA, suicidios y alcohol.
  • El tabaquismo es el principal factor de riesgo del cáncer de pulmón, de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, del cáncer de laringe, de la enfermedad cardiovascular (infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares, etc), del cáncer de faringe y del cáncer de esófago. 
  • Si en el mundo no se fumara, enfermedades como el cáncer de pulmón, la bronquitis crónica y el enfisema serían una rareza 
  • En general los fumadores se mueren 10 años antes que las personas que no fuman. 
  • Uno de cada dos fumadores, que no dejen de fumar morirán por el tabaco.
  • El riesgo de cáncer de pulmón es 18 veces más alto en los fumadores que en los no fumadores y el riesgo de tener un infarto de miocardio antes de los 65 años es tres veces más alto en los fumadores que en los no fumadores.
  • Conservar la salud es una de las principales razones para dejar de fumar, al hacerlo conseguimos vivir más, compartir momentos sanos con nuestros seres queridos y disfrutar de todo lo que tenemos y hemos conseguido.

RAZONES DE PESO PARA DEJAR DE FUMAR

  • Disminuirá el riesgo de sufrir cáncer de pulmón, laringe, vejiga, boca, esófago y riñón significativamente.
  • Disminuirá el riesgo de sufrir un infarto de miocardio, un trombosis o hemorragia cerebral
  • Disminuirá el riego de desarrollar una enfermedad pulmonar obstructiva crónica e insuficiencia respiratoria
  • Un ahorro importante de dinero, no sólo en la compra del tabaco, sino en medicinas, visitas al médico, enfermedades, bajas laborales.
  • Mejora el aliento, los dientes y encías. El tabaco poco a poco envejece la sonrisa.
  • La piel se regenerará mejor, se evita el envejecimiento prematuro, arrugas, caída del cabello y el tono opaco de piel.
  • Al fumar dañamos la salud de las personas que nos rodean. Convertimos a nuestra familia, amigos, compañeros de trabajo en fumadores pasivos.
  • Volveremos a percibir mejor el sabor de los alimentos así como los olores.
  • Las molestias matutinas de garganta desaparecerán y el olor corporal será menos fuerte.
  • El cansancio al realizar algún esfuerzo se reducirá, tendrá más energía y vitalidad.
  • La fertilidad aumentará, y el riesgo de padecer disfunción eréctil no estará en nuestra mente.

MEJORAS EN TU CUERPO CUANDO DEJAS DE FUMAR

  • Sólo a los 20 minutos de dejarlo la tensión arterial mejora.
  • Al cabo de un día, el nivel de monóxido de carbono de la sangre habrá disminuido a valores normales, el oxígeno aumentara al nivel normal de un no-fumador y las probabilidades de un ataque al corazón se reducen.
  • En una semana el sentido del olfato y gusto habrán mejorado. 
  • En un mes la capacidad pulmonar y circulación mejoran. Te fatigaras menos al  hacer deporte.
  • En tres meses: la fertilidad aumenta, las manchas en los dientes y dedos irán desapareciendo.
  • En un año: la tos, la posibilidad de contraer gripe y el riesgo de sufrir enfermedades coronarias es la mitad que la de un fumador.
  • En cinco años: el riesgo de cáncer de pulmón se reduce a la mitad.
  • A partir de los 10 años después de dejar el tabaco, las probabilidades de infarto de miocardio serán prácticamente las mismas que las de cualquier persona que nunca haya fumado.

Es increíble, pero también es increíble como muchas personas conocen los riesgos y aun así, siguen haciéndolo. ¿Por qué sucede este? Porque el tabaco es una droga que produce adicción, pero si quieres dejarlo puedes. Consulta a tu médico o enfermera en tu Centro de Salud. Si tu quieres, ellos sabrán cómo ayudarte. 

domingo, 1 de junio de 2014

La diabetes

¿QUÉ ES LA DIABETES?

La diabetes es una enfermedad crónica que aparece debido a que el páncreas no fabrica la cantidad suficiente de insulina que el cuerpo humano necesita.

¿QUÉ ES LA INSULINA?

La insulina es una hormona producida por el páncreas, que es responsable del control de los valores adecuados de azúcar (glucosa) en sangre. Permite que la glucosa sea transportada al interior de las células, de modo que éstas produzcan energía o almacenen la glucosa hasta que su utilización sea necesaria. Cuando la cantidad de insulina disminuye se produce un aumento de los niveles de azúcar (glucosa) en la sangre (hiperglucemia).

CLASIFICACIÓN DE LA DIABETES

La Organización Mundial de la Salud reconoce tres tipos de diabetes (tipo 1, tipo 2 y gestacional):

  • Diabetes tipo 1. Aparece en la infancia, la adolescencia y los primeros años de la vida adulta. Suele presentarse de forma brusca, y muchas veces independientemente de que existan antecedentes familiares. Se debe a la destrucción progresiva de las células del páncreas productoras de insulina. Ésta tiene que administrarse artificialmente desde el principio de la enfermedad. Sus síntomas particulares son el aumento de la necesidad de beber y de la cantidad de orina eliminada, la sensación de cansancio y la pérdida de peso.
  • Diabetes tipo 2. Aparece en edades más avanzadas y es diez veces mas frecuente que la anterior. Es frecuente que la sufran otras personas de la familia. Se debe a una producción de insulina insuficiente, junto con una alteración en su utilización por parte de la célula. Los pacientes pueden ser tratados con pastillas antidiabéticas o con insulina (o con una combinación de ambas). No suele presentar síntomas específico, por lo que puede pasar desapercibida para la persona afectada durante mucho tiempo.
  • Diabetes gestacional. Se considera una diabetes que se presenta durante el embarazo. Se puede controlar igual que los otros tipos de diabetes. Durante el embarazo la insulina aumenta para incrementar las reservas de energía. A veces, este aumento no se produce y puede originar una diabetes por embarazo. Tampoco tiene síntomas y la detección se realiza casi siempre tras el análisis rutinario a que se someten todas las embarazadas a partir de las 24 semanas de gestación.

¿CUALES SON LAS CAUSAS DE LA DIABETES?

La diabetes tipo 1 se piensa que es una enfermedad autoinmune, esto quiere decir que el fallo original está en nuestro sistema inmunitario, cuya función principal es defendernos de lo extraño, y que en esta enfermedades reconoce erróneamente como ajeno un tejido propio y lo destruye. En el caso de la diabetes mellitus tipo 1 son atacadas y destruidas las células productoras de insulina: las células beta del páncreas. El desencadenamiento de este ataque autoinmune se produce por una combinación de factores genéticos y ambientales. Entre los factores ambientales, los virus (papera, gripe, rubeola, varicela entre otros) los agentes más probables. Los factores hereditarios parecen tener un papel importante, pero el problema, prácticamente, nunca se adquiere directamente por herencia.

Sin embargo, en la aparición de una diabetes tipo 2, actualmente se piensa que además de factores geneticos, es bien conocida la mayor frecuencia de diabetes tipo 2 en personas con antecedentes familiares de diabetes, los factores más importantes son el exceso de peso y la falta de ejercicio.

¿A CUANTAS PERSONAS AFECTA LA DIABETES?

La diabetes afecta al 6% de la población. Las posibilidades de contraerla aumentan a medida que una persona se hace mayor, de modo que por encima de los setenta años la padece alrededor del 15% de las personas.

¿CUALES SON LOS SÍNTOMAS DE LA DIABETES?

Entre los principales síntomas de la diabetes se incluyen:

  • Aumento de la diuresis (cantidad de orina).
  • Hambre inusual.
  • Sed excesiva.
  • Debilidad y cansancio.
  • Pérdida de peso.
  • Irritabilidad y cambios de ánimo.
  • Sensación de malestar en el estómago y vómitos.
  • Infecciones frecuentes.
  • Vista nublada.
  • Heridas que no se curan, o que se curan muy lentamente.
  • Picazón o entumecimiento en las manos o los pies.
  • Infecciones recurrentes en la piel, la encía o la vejiga.

¿CÓMO SE DIAGNOSTICA?

El diagnóstico de diabetes se establece cuando una persona tiene valores anormalmente elevados de glucosa en la sangre. Se basa en la medición de la concentración de glucosa en sangre. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció los siguientes criterios en 1999 para establecer con precisión el diagnóstico:

  • Síntomas clásicos de la enfermedad más una toma sanguínea casual o al azar con cifras mayores o iguales de 200 mg/dl.
  • Medición de glucosa en sangre en ayunas mayor o igual a 126 mg/dl.
  • La prueba de tolerancia a la glucosa oral (curva de glucosa). La medición en sangre se hace dos horas posteriores a la ingesta de 75g de glucosa en 375 ml de agua; la prueba es positiva con cifras mayores o iguales a 200 mg/dl.

¿SE PUEDE PREVENIR LA DIABETES?

Para la prevención de la diabetes tipo 1 no existe ningún método eficaz por el momento. En cambio, está comprobado que la diabetes tipo 2, que es la que frecuente, se puede prevenir en gran medida adoptando unos hábitos de vida saludables:
  • Evitando el sobrepeso y la obesidad.
  • Realizando ejercicio físico de forma regular. - Abandonando el tabaco y las bebidas alcohólicas.
  • Siguiendo una dieta alimentaria sana.


¿CÓMO SE TRATA LA DIABETES?

El tratamiento de la diabetes tiene como objetivo mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de la normalidad para reducir el riesgo de complicaciones asociadas a la enfermedad, basándose en tres pilares: dieta, ejercicio físico y medicación.

En muchos pacientes con diabetes tipo II no sería necesaria la medicación si se controlase el exceso de peso y se llevase a cabo un programa de ejercicio físico regularmente. Sin embargo, con frecuencia será necesaria un tratamiento sustitutivo con insulina o la toma de fármacos hipoglucemiantes por vía oral.

Fármacos hipoglucemiantes orales. Se prescriben a personas con diabetes tipo II que no consiguen descender la concentración de azúcar en sangre mediante la dieta y la actividad física, pero no son eficaces en personas con diabetes tipo I.

Tratamiento con insulina. En pacientes con diabetes tipo I es necesario la administración de insulina ya que el páncreas es incapaz de producir esta hormona. La insulina se administra a través de inyecciones subcutáneas, ya que si se tomase por vía oral sería destruida en aparato digestivo antes de pasar al flujo sanguíneo. Las necesidades de insulina varían en función de los alimentos que se ingieren y de la actividad física que se realiza. Las personas que siguen una dieta estable y una actividad física regular varían poco sus dosis de insulina. Sin embargo, cualquier cambio en la dieta habitual o la realización de algún deporte exigen modificaciones de las pautas de insulina. La insulina puede inyectarse a través de distintos dispositivos:

  • Jeringuillas tradicionales, de un solo uso, graduadas en unidades internacionales (de 0 a 40).
  • Plumas para inyección de insulina. Son aparatos con forma de pluma que tienen en su interior un cartucho que contiene la insulina. El cartucho se cambia cuando la insulina se acaba, pero la pluma se sigue utilizando.
  • Jeringas precargadas. Son dispositivos similares a las plumas, pero previamente cargados de insulina. Una vez que se acaba la insulina se tira toda la jeringa. 
El nivel de glucosa en sangre depende de la zona del cuerpo en que se inyecta la insulina. Es aconsejable que se introduzca a través del abdomen, los brazos o muslos. Penetra más rápidamente si se inyecta en el abdomen. Se recomienda inyectar siempre en la misma zona, aunque desplazando unos dos centímetros el punto de inyección de una vez a otra. Hay que evitar las inyecciones en los pliegues de la piel, la línea media del abdomen y el área de la ingle y el ombligo.

¿CÓMO SE SABE SI LA DIABETES ESTÁ BIEN CONTROLADA?

La diabetes se sabe si esta bien controlada mediante la medición periódica de la glucosa en sangre (indica cuál es el nivel de azúcar en sangre en el momento que se realiza el análisis)  y mediante la prueba de la hemoglobina glicosilada (Hemoglobina A1c o HbA1c), que mide los niveles medios de azúcar en sangre durante los 2 ó 3 meses anteriores al análisis. En general, es conveniente que el nivel de HbA1c sea menor de un 7%